Santa Rosa Grace Line 1930s
La segunda parte del viaje, a la que se resistián sus hijos bajo el pretexto de querer permanecer en la ciudad y fundar en ella una agencia de exportaciones que beneficiaría ampliamente al negocio familiar, pensando que sería el centro de acopio y despacho de los suministros de la ferretería, ocurrió una noche de finales de junio de 1939 en la que abordaron un barco mixto de carga y pasajeros de la Grace Line, con rumbo inicial a la Havana, para luego de pasar el Canal de Panamá y adentrarse en las costas de América del Sur. La embarcación mucho menos lujosa que aquella en que habían viajado de Liverpool a Nueva York era sin embargo más folclórica y el viaje resultó bastante divertido y entretenido para los mellizos Robles.
De regreso a casa ..
Ante la escasez de embarcaciones y rutas directas hacia América Latina, el regreso de la universidad de los hermanos Robles se hizo en dos etapas. La primera de ellas entre el Liverpool y Nueva York en una lujosa embarcación de la línea Cunard que tardó solamente ocho días en atravesar el océano. En Nueva York tuvieron que permanecer por más de cuatro meses, mientras su padre, haciendo uso de todas sus conexiones y contactos posibles lograba conseguir un par de pasajes para traerlos a casa. Lo que Francisco consideró ser una escala formativa en la capital del mundo, resultó ser unos meses de desmedido jolgorio, festejos y excesos por parte de los mellizos.
Misión cumplida
Pocos días después de terminar las obras de la sede del Banco Mercantil y de la casa del gerente, de haber inaugurado con gran altura estas imponentes obras y haberse hecho a unas utilidades enormes, Francisco zarpó con su familia a Estados Unidos.
(…)
El ascensor
Entre las curiosidades que Francisco adquirió y tuvo que despachar como carga junto con las excesivas compras de su familia estaba un lujoso ascensor para residencia. Desde la distancia coordinó los detalles de obra civil que tendrían que tenerle lista a su regreso para realizar sin demora alguna la instalación del ascensor él mismo. En el barco leyó los manuales de instalación varias veces, le hacía mucha ilusión poder tener este moderno aparato en su residencia, era un regalo para Lazara.