Listado de la etiqueta: publicada

Es normal que ante tanta incertidumbre y la gravedad de los hechos podamos sentir una tendencia a irnos hacia el lado de del pesimismo, a «cruzar los brazos» y esperar, de pronto con una mirada fatalista, lo que a bien tenga para depararnos el destino.

La respuesta debe ser clara y contundente : «no es el fin del mundo !» o por lo menos, no por ahora. En época de crisis tenemos que ver el vaso medio lleno, no medio vacío pero sobre todo, tenemos que ver los problemas como oportunidades.

En medio de la dinámica familiar, una gran oportunidad está en afinar el funcionamiento de los órganos de gobierno tanto empresarial como familiar. En este breve documento tenemos algunas propuestas para potencialidad el funcionamiento del Consejo de Familia (CdF), veamos !

Aprovechar el tiempo adicional 

Al no estar desplazándonos hacia la oficina y desde la oficina hacia la casa nos estamos ahorrando mínimo una hora de nuestro tiempo. No es fácil hacer el cambio de «chip» y trabajar de manera remota con 100% de eficiencia, pero un hecho claro es que podemos, si nos lo proponemos, contar con tiempo adicional. Podemos hacer una lista sencilla de en que quisiéramos o pudiéramos aprovechar este tiempo libre, y entre los beneficiados podríamos incluir a la familia, para aportar algo de tiempo y dedicación a los asuntos muy importantes que son muchas veces desplazados por otros asuntos. Podríamos por ejemplo dedicarle algo de tiempo al CdF y a la agenda de actividades, iniciativas y proyectos que se gestan a su interior.

Plataforma digital del trabajo y almacenamiento de documentos 

Muchos CdF no cuentan aún con alguna plataforma eficiente de trabajo en equipo, almacenamiento de información y seguimiento de eventos y reuniones. Estas herramientas hoy por hoy están a disposiciones del público en general para múltiples usos, entre ellos juntas directivas, equipos de trabajo e incluso familias. Abundan en el mercado las ofertas de este tipo de herramientas. Muy seguramente al interior de alguna de las empresas de la familia pueda ya existir este tipo de herramienta (CRM) y bastaría con unir un nuevo grupo de trabajo y algunos usuarios para beneficiarse sin costo adicional de su utilización y que resultan muy útiles y revitalizadoras para la familia.

Las reuniones del CdF

Ya hemos visto cómo todo el mundo se está reuniendo por Zoom, Meet, GoToMeeting y aplicaciones similares con gran facilidad y eficiencia. No son lamentablemente reuniones presenciales, pero si nos lo proponemos son reuniones que resultan ser muy eficientes, donde no nos toca desplazarnos y en las cuales la agenda de temas puede ser agotadas en un tiempo muy inferior al normal, pues «vamos a lo que vamos». La gran ventaja desde tipo de reuniones es que se limitan las excusas para los que usualmente no asisten, se puede garantizar su periodicidad y continuidad y quienes están a cargo del CdF pueden ver que los temas avanzan y la agenda se mueve.

La biblioteca familiar

Qué mejor que tener una nutrida biblioteca de temas que interesen a la familia en los asuntos propios de la dinámica familiar ? Contar con algunos textos básicos y otros especializados, lecturas para los más jóvenes, algo más denso para los curiosos ? Son muchos los libros que están a disposición en el mercado, muchos los estudios que son compartidos de manera libre en la red. Porque no hacer una búsqueda inicial y empezar a hacer una lista, e ir adquiriendo algunos ? Los libros se pueden adquirir en formato digital ante la imposibilidad de adquirirlos en físico. Esta época de nuevas iniciativas e ideas para no «quedarnos quietos» puede ser ideal para iniciar el proyecto «biblioteca». Un consejo adicional : porque no asignar esta tarea los más jóvenes que por estos días tienen algo de tiempo extra?

La agenda de trabajo 

Puede resultar útil aprovechar la plataforma de trabajo grupal para definir y socializar una agenda donde se cuente además con fechas, hitos y entregables. Esto hará que la dinámica de funcionamiento del CdF sea más ágil y que la gente se motive a participar y a aportar. Por agenda de trabajo no me refiero a un simple calendario, sino a los grandes temas que la familia ha querido adoptar como propios para desarrollar a lo largo del tiempo. Desde el gran, complejo y casi imposible proyecto a largo plazo, como aquellos de mediano y corto plazo, y porque no, las pequeñas acciones, tareas o proyectos pequeños que nos motivan a soñar con la familia que queremos y la dinámica que queremos que funcione a nuestro alrededor. La agenda de trabajo de una familia exitosa está definida por muchos proyectos, todos los cuales están claramente definidos, conceptualizados y a los cuales se les ha designado responsables con fechas, hitos y entregables.

El calendario de actividades 

Los hitos, fechas de entregables, reuniones e incluso las fechas importantes como los aniversarios de fundación de las empresas, los cumpleaños, las fechas para cumplir obligaciones y las grandes reuniones de la Asamblea de Familia, los Consejos de Familia, las reuniones de los Comités, y cuanta reunión o evento tenga lugar, deben estar en un calendario de uso común y compartido al cual todo el mundo pueda acceder de manera simple y sencilla como lo permite un calendario iCal, gmail o similar. Esta funcionalidad la permite la herramienta de trabajo colaborativo a las que se hace referencia en este escrito.

Tareas y responsabilidades 

En el marco de un proyecto tiene que haber responsables y dolientes. Suena duro decirlo, pero en muchas oportunidades nada como exponerlos públicamente para que cumplan ! Es por esto que las tareas asignadas deben constar por escrito y ser fácilmente identificables en cuanto a quien las asignó, en que fecha y porque medio. Ideal si el medio es centralizado, de fácil acceso y de consulta común.

Las tareas y responsables de los proyectos pueden ser asignadas en las plataformas de trabajo compartido y brindan la facilidad de poder ser consultadas por todos, revisar su estado, hacer seguimiento y lograr que quien las reciba y asigna puedan tener un mayor nivel de compromiso y ejecución en tiempo.

Una nueva metodología

El universo que se abre con este tipo de herramientas es infinito. Como lo mencioné, la oferta es amplia y existen desde sofisticadas herramientas hechas a la medidas con costosos desarrollos hasta el uso inteligente de plataformas tipo CRM, adaptadas con algo de inteligencia y dedicación para el uso de una familia. El aspecto tecnológico y la indecisión ante la oferta no pueden ser un obstáculo sino una oportunidad.

Entre las muchas otras funcionalidades que ofrecen este tipo de herramientas está la de poder hacer grupos de trabajo, usarlas como repositorio de información, evitar que circulen múltiples correos con el mismo tema, y que estos se vuelvan repetitivos y agotadores, recibir información de manera oportuna, acceder a ella de manera ágil, discutir documentos en línea y en tiempo real, entre muchas otras funcionalidades, con un ingrediente de valor agregado adicional y es que son lo suficientemente intuitivas y fáciles de usar como para acercar a la bisabuela de 88 años con el bisnieto de 12  ! Muchas de estas herramientas funcionan en aplicaciones de celular y tableta.

A manera de conclusión 

Sigamos tratando de sacarle las cosas buenas al periodo de encierro, sigamos viendo el vaso medio lleno y sigamos acumulando ideas para poder salir fortalecidos de esta importante prueba que estamos viviendo. No es el fin del mundo. La humanidad, los pueblos, nuestros compatriotas, nuestros amigos y gente cercana han sufrido tragedias complejas y vivido momentos difíciles de los cuales se ha comprobado, se logra salir exitosamente con un nuevo aire y enormes oportunidades para crecer y fortalecernos.

 

Reunirse debe ser algo natural, formal y recurrente. Las reuniones familiares tienen ante todo que tener un propósito, un orden y una estructura. Así mismo, los miembros de un grupo familiar tienen ciclos anímicos diversos que es indispensable tener en cuenta para el éxito de cualquier reunión.

Aspectos a tener en cuenta para que no se trate de una reunión más.

En el universo de la Familia Empresaria existen diversos tipos de reuniones. Tomando como marco de referencia la división clásica del sistema Familia – Negocio – Propiedad, existen los siguientes tipos de reunión :

  • Reuniones de tipo familiar o social
  • Reuniones de dirección y administración del negocio familiar, y
  • Reuniones de propietarios.

Para cada tipo de reunión, según el momento, la coyuntura y la complejidad del ciclo anímico de los participantes es indispensable observar ciertas normas y protocolos para lograr que la reunión cumpla su propósito y sea efectiva.

El ciclo anímico

Los miembros de un grupo familiar atraviesan de manera simultánea pero no sincronizada por diversos ciclos anímicos a lo largo de un periodo, podríamos establecer para efectos de un ejemplo, un año calendario.

No para todo el mundo la navidad es la época más alegre del año, ni en la que se evoquen los recuerdos más gratos o amables de la infancia y la adolescencia.

En medio de un grupo familiar extenso subsisten múltiples núcleos o unidades familiares independientes, donde cada hogar carga su propia cruz, vive un momento de gloria, de bienestar o de calamidad, por alguna y otra razón.

Como esperar entonces, que en medio de un grupo extenso y nutrido de personas, exista la misma disposición el mismo estado de ánimo y las mismas ganas para participar de una reunión en un mismo momento del año.

Propósito y estructura

Precisamente por la razón antes expuesta cada reunión debe ser única y especial con el fin de poder atraer y captar el interés de todos los asistentes independientemente del ciclo particular por el cual estén atravesando.

Todo debe comenzar por el rigor en su planeación, en la definición de la agenda, la preparación de los temas a tratar y la forma como ha de ser conducida la reunión en el marco de un tiempo pre determinado y anunciado de manera previa.

No se puede citar a una reunión de 8 a 10, para que la gente llegue a las 9, la reunión arranque a las 10 y se termine entrada la tarde. Cada individuo tiene su propia agenda y sus compromisos. El tiempo de cada asistente es igual o incluso más valioso que el de quien cita a la reunión.

Por esta razón el rigor en su preparación y la estructura en su desarrollo son factores fundamentales para el éxito de una reunión.

Resultan determinantes entonces poder citar a una reunión que se desarrolle de manera puntual en el marco de un espacio horario previamente definido, donde se logre agotar un temario previamente socializado y que pueda ser evacuado de manera satisfactoria por quienes organizan la reunión.

Información

La información que ha de ser revisada, discutida y analizada durante la reunión debe ser enviada de manear previa a la reunión, por un medio eficiente y con suficiente antelación. Un asistente participativo y disciplinado tiene derecho a preparar la reunión de la misma forma como se prepara la asistencia a una clase o a un examen. Remitir información de manera previa es garantía de seriedad y transparencia para quien organiza y cita a la reunión. No se debe descartar el uso de plataformas digitales y centros compartidos de almacenamiento digital de información.

El lugar es relevante

El lugar donde se celebra la reunión, el día de la semana e incluso la hora pueden marcar el éxito o el fracaso de la reunión. Se debe ser estricto y apegado al más mínimo detalle para que la experiencia del usuario, en este caso del asistente, sea única y satisfactoria.

Todos los elementos son relevantes, desde la existencia de un lugar del parqueo, la facilidad para llegar, la iluminación, la temperatura del salón, la temperatura del café, los baños, el tipo de refrigerio y bebidas que se van a ofrecer.

Pareciera irrelevante, pero todo lo anterior resulta igual o incluso más importante que los recursos tecnológicos para exponer, proyectar, transmitir y recibir datos, recibir una llamada, o conectar a alguien por Video conferencia.

Perder varios minutos por un problema tecnológico o tener a alguien molesto por no tener la bebida de su predilección pueden suponer un obstáculo significativo para el éxito de la reunión y mantener el interés del a audiencia.

Actitud

Quienes organizan la reunión tienen el reto más exigente e importante durante su desarrollo, pues además de lograr que esta se lleve a cabo sin contratiempos deben tener como meta el lograr que el propósito o fin para el cual fue convocada se cumpla a cabalidad, que el desarrollo de la agenda no quede inconcluso y que los asistentes, se insiste, tengan una experiencia de usuario única.

Así las cosas, la actitud comienza por casa, a cargo de quienes convocan y dirigen el curso de la reunión.

Esta actitud, de amabilidad, colaboración y buena disposición debe ser impregnada a los demás. Se insiste y hace hincapié en asuntos que puedan resultar menores o irrelevantes: la simple postura, el cruzar los brazos, o adoptar una actitud retadora a través del lenguaje corporal pueden ser actitudes interpretadas por los demás asistentes como retadoras, displicentes o incluso desafiantes que en nada contribuyen con que la reunión fluya y cumpla su propósito.

Mejor callar

Precisamente por el hecho de que todos los asientes no estén en el mismo estado de ánimo y disposición, se debe tomar como aceptable y permisible no hablar, no participar y mantener una actitud pasiva. A veces esta actitud en cabeza de quien pudiera explotar anímicamente, es mejor que esperar de esta persona un gesto, una manifestación o un aporte. De la misma forma quien asiste por obligación o por cumplir y no ha preparado su intervención o revisado la información puede adoptar una posición pasiva que resultará en últimas más útil que una actitud activa pero carente de sentido de propósito.

Duración

Las reuniones deben tener prevista una pausa intermedia durante la cual los asistentes puedan hacer uso del baño, atender una llamada o simplemente estirar las piernas y descansar un poco. Las reuniones de más de cuatro horas, sin una pausa, o aquellas de todo un día, interrumpidas por un almuerzo resultan ser agotadoras y por lo general sus asistentes adoptan al cabo de un rato una actitud dispersa que no contribuye en nada al éxito de la reunión.

Acta y compromisos

Debe ser responsabilidad de quienes organizan la reunión velar porque se tomen notas adecuadas durante la reunión y que de la misma queden consignados tanto los temas tratados, como los compromisos formales de quienes los han asumido por su calidad de organizador, directivo, o simplemente participante a la reunión.

Plataforma de apoyo virtual

La reunión presencial debe constituirse en la ocasión para que un grupo de personas relacionado entre si por algún tipo de vínculo familiar y / o de negocio puedan concretar en un espacio de tiempo y de manera personal, ciertos temas previamente socializados, expuestos o cuya información haya sido puesta a disposición de los asistentes de manera clara y previa.

Es por esta razón que la Familia Empresaria no debe esperar a que ocurra una reunión presencial cada cierto tiempo, con las dificultades que supone sincronizar agenda.

Una metodología ampliamente adoptada por varios grupos familiares consiste en mantener un foro abierto y permanente de discusión a través de una plataforma virtual de acceso privado y protegido donde ciertas autorizaciones de trámite pueden ser emitidas por los miembros de un grupo (comité o Junta) a través de una comunicación o aprobación virtual.

A manera de conclusión

Reunirse no siempre resulta fácil, grato o posible. Los pocos espacios eficientes de reunión deben ser aprovechados al máximo por los miembros de un Grupo Familiar y Empresarial para fomentar la cultura de organización y profesionalización que redunde en el crecimiento y fortalecimiento de la Familia Empresaria.

Asumir una actitud positiva frente a las reuniones, y poner en práctica las mejores opciones posibles, consejos y dinámicas existentes constituye un gran aporte al fortalecimiento del grupo familiar.

La arrogancia, el poder y la forma de hacer las cosas «llevado por su propio parecer» no son la forma correcta de actuar y proceder. El pago de impuestos, la sensatez y el respeto a la ley son indispensables si se quiere iniciar, avanzar o dar continuidad a un proceso de planeación patrimonial familiar exitoso.

Este relato surge de una primera entrevista a un «potencial cliente» que terminó en eso, una única y corta reunión donde no solo no se concretó la asesoría, sino logré aprender bastante sobre actitudes que no contribuyen en nada a procesos efectivos y exitosos.

Cuando una familia busca asesoría para estructurar, planear y ser más eficientes en el manejo de su patrimonio, su empresa y sus relaciones familiares, lo que en Lozano Vila & Asociados denominamos «Planeación Patrimonial Familiar», lo hace basada en algún tipo de motivación. Esta motivación puede ser incipiente, normal, o avanzada.

Me refiero a motivación incipiente, cuando en el seno de la familia o de sus líderes no existe aún un convencimiento cierto y genuino que los esté llevando a buscar orientación y consejo. Es como cuando usted va al médico por que sintió algo, porque le toca, porque lo obligaron, no por una convicción propia basada en la conciencia de tener cuidado e interés por su cuerpo y su salud.

Es común ver como asisten a una primera consulta miembros de la familia que van con los pies arrastrados, obligados y sin ningún interés.  Lo hacen por cumplir algún tipo de tarea que surge a raíz de la última pelea familiar, de un desacuerdo o de un acuerdo (mal) logrado entre los miembros de la familia.

La motivación «normal», por así llamarla, surge cuando el interés es mayor y basado en algún tipo de conciencia que se va generando en el núcleo familiar por alguna de las siguientes razones:

  • Un evento que haya suscitado la consulta o el interés por dejarse asesorar
  • La recomendación de un amigo
  • La incitativa de algún miembro de la familia.
  • El liderazgo y conducción de un lider de la familia que quiere conducirla hacia una nueva dimensión y etapa de sus relaciones

La motivación avanzada corresponde a cuando la familia ha alcanzado algún grado de madurez e interés en relación con los temas de planeación y continuidad del patrimonio familiar, crecimiento del negocio y mejoramiento de sus relaciones familiares. Esto tiene origen en los mismos eventos enunciados más arriba, la diferencia es que el interés crece y el proyecto se convierte en algo de la familia, no de unos cuantos, de uno solo, o del patriarca que manda, y manda mal.

El relato 

Volvamos al relato del patriarca que hace la consulta y quien revela (bajo total confidencialidad) algunos aspectos sobre su precaria estructura societaria y fiscal, donde se evidencian prácticas del pasado, en desuso y abiertamente contrarias a la ley, máxime frente a las generosas oportunidades de normalización que ha brindado el gobierno nacional en los últimos años.

Mi primera observación sobre la estructura está orientada a sugerir la normalización de activos omitidos y a tener una estructura de declaración y reporte de activos que se compadezca con la realidad del tamaño del patrimonio que tiene la familia. Parece increíble, pero en ciertos individuos constituye motivo de orgullo mostrar como han sido capaces a lo largo de los años de «evitar» el pago de impuestos a través de figuras, maniobras y otro tipo de ilegalidades.

Sin solicitar mucha explicación, toma la palabra el «potencial cliente», y afirma : «Doctor, es que yo pago mis propios impuestos». – Como así ? le pregunté. – «Muy fácil, vea Doctor. Todas esa plata que yo pagaría de impuestos se la van a robar finalmente, entonces yo lo que hago es que la guardo y la invierto en obras sociales, la reparto en la familia, le doy casas a los empleados de la finca, es decir, yo administro esos impuestos y los pago como se me da la gana».

Ante esta explicación no solicitada, consulté al personaje sobre su deseo y voluntad de darle un giro a la situación y asumir una nueva actitud frente a la realidad económica, fiscal y humana de nuestro país, ante lo cual me respondió : – «Ni loco doctor !».

Fin de la reunión.

Ω

A manera de conclusión, reflexiones 

La piedra angular de un proceso de planeación, de cualquier tipo, donde se impone la grandeza de imaginar escenarios, romper paradigmas y cambiar situaciones supuestamente consolidadas, es tener la actitud y la voluntad para adoptar una nueva postura y conducta en un mundo que avanzó más rápido que las costumbres, forma de ser y actitud de las personas, en este caso del núcleo familiar dirigido por un patriarca «chapado a la antigua» y llevado de su propio parecer.

Este patriarca es un mal capitan de barco, que frente al «Iceberg», se obstina a poderlo atravesar y no hace caso de señales claras que le indican que un giro se impone para evitar la tragedia. Por lo general este tipo de personajes no se dejan asesorar, no permiten que bajo el liderazgo de las siguientes generaciones se inicie un proceso y llevan a la familia a una situación de incertidumbre y riesgo difícil de dimensionar.

Recoger los platos rotos resultará a la postre más costos que haber iniciado un proceso de planeación cambiando de actitud, de conductas, de paradigmas y alineándose con las nuevas tendencias que marcan el nuevo orden mundial y nacional donde declarar los activos y pagar impuestos es una obligación ineludible.

 

Es importante definir una estretegia seria, coherente y eficiente de filantropía, de la familia para la sociedad.

Lo que la familia ha recibido proviene de su esfuerzo, de su trabajo y de su convicción por mantener y perpetuar un patrimonio hacia futuras generaciones.

Pero todo lo que se recibe viene de algún lado. Los alimentos, sin bien son sembrados, cosechados, empacados, comercializados y pagamos por ellos, son en últimas un regalo de la tierra.

Creamos o no en un ser supremo, profesemos o no una religión, seamos practicantes o no de algún rito o de tradiciones, parte de lo que recibimos debemos darlo de vuelta, debemos agradecer a la fuente de esos recursos y sembrar para poder seguir cosechando.

La filantropía es un mecanismo eficiente para darle de regreso a la sociedad lo que recibimos de ella.

Desde una perspectiva facilista es sencillo afirmar que con el simple hecho de vivir en medio de una sociedad caótica y desorganizada, donde el futuro es de por si ya muy incierto y confuso, sumado al hecho de pagar injustos tributos al ingreso y la propiedad, ya estamos dando suficiente de regreso y no es necesario dar más, nada más alejando de la realidad.

Precisamente, todo lo que demos es poco para poder contribuir al avance del planeta, en su carrera por la preservación y la apertura de más plazas para las generaciones venideras, si es que no lo destruimos antes.

Una familia empresaria es mucho lo que puede aportar en términos de recursos y de conocimientos para que su ejemplo sea replicado en varias esferas en pro del crecimiento y del desarrollo.

Pero dar eficientemente no es simplemente brindar el pescado, sino enseñarlo a pescar. Dar por dar, la caridad con lástima y la donación sin propósito son asimilables a botar la plata por la caneca.

La filantropía familiar debe ser asumida como un área adicional, de igual o incluso más importancia que muchas de las áreas de tipo corporativo y organizacional de una empresa familiar.

La riqueza y el patrimonio que se acumula en cabeza de la empresa y de sus dueños debe servir para apalancar el crecimiento del negocio, para darle recursos a sus propietarios, pero tambien para ser reinvertida en la sociedad, a través de proyectos serios, bien concebidos y eficientes.

El arte de dar

Dar puede ser sinónimo de generosidad, pero una cosa es cierta dar requiere sabiduría por todo lo que dar significa.

Dar implica en primera medida ser generoso. Aceptar que algo que normalmente sería para mí, terminará en manos de otro. Pero es precisamente ahí donde dar se convierte en un arte, pues el vital que lo que yo entregue termine en las manos correctas y que sirva para un fin y  propósitos claros y contundentes.

Dar por dar, insisto es botar a la caneca. Dar bien, es sembrar para recoger.

Políticas claras a la hora de dar 

Las empresas pueden donar y obtener estímulos tributarios por hacerlo. Es un beneficio, pero si se mira exclusivamente desde ese punto de vista, no existe propósito. Estamos dando a cambio de  algo.

La filantropía debe ser vista como un proyecto con una finalidad y motivación que nacen de la entraña de la familia, de su ser, de su esencia. Si la familia lo ha venido haciendo desde décadas atrás y ha sido generosa dando, donando y contribuyendo con sentido social y propósito de impacto, lo ha hecho bien.

Pero recordemos que toda familia evoluciona, por lo tanto puede hacerlo mejor y convertirlo en una imagen fija, el latemotiv de esa obra en constante evolución que es el relato familiar.

Algo que trascendará más allá del éxito de la familia y de la empresa, algo que generará un impacto incalculable gracias a lo solido de su estructura, y a lo poderoso de su escencia.

 

La Familia Empresaria debe tomar conciencia : sin una carta de navegación clara, una estructura sólida y organizada y acuerdos formales entre sus miembros y propietarios puede resultar imposible enfrentar las adversidades que puede (o no) traer el futuro.

El futuro es por naturaleza y por definición incierto.

La Familia Empresaria no escapa a esta incertidumbre y de hecho puede ser más frágil y vulnerable que otro tipo de estructuras debido a la complejidad del sistema Familia – Negocio – Patrimonio.

La Familia Empresaria vive el día a día con la satisfacción de un pasado exitoso, la comodidad del bienestar del hoy y la esperanza de un futuro promisorio. Pero lo único que es cierto es precisamente que el futuro es incierto.

Podemos hacer las cosas bien, hoy, pero no sabemos que pueda pasar mañana y las amenazas son muchas.

Una de las formas de hacer planeación es basarse en escenarios y supuestos. Todos los escenarios y supuestos que se ponen sobre la mesa a la hora de hacer un ejercicio de planeación pueden o no ocurrir, precisamente por lo incierto de lo que nos puede deparar el destino.

El mundo VUCA

Dentro del mundo de las siglas y acrónimos, tras las Guerra Fría se acuñó por parte de el US Army War College el término “VUCA”, para reflejar la complejidad de ciertos entornos en los cuales se deben tomar decisiones. El término ha salido nuevamente a colación recientemente y se utiliza en escenarios de estrategia empresarial.

VUCA, por sus siglas en inglés quiere decir:

  • Volatile (volátil)
  • Uncertain (incierto)
  • Complex (complejo)
  • Ambigüous (ambiguo)

Son muchos los retos y nos aterra si quiera pensar en ellos, luego en muchos casos ignorarlos y pensar que eso solo le puede pasar a los demás es la manera más irresponsable y desacertada de afrontar el futuro.

A nivel familiar, la muerte es sin duda el reto más complejo. La muerte es un evento cierto que habrá de llegar en algún momento. La muerte natural o al final de un largo ciclo de vida es lo esperado, pero se atraviesan las penosas enfermedades, los accidentes, la casualidad, o simplemente el destino. Estamos preparados para un evento trágico e inesperado? Tenemos mecanismos de sucesión establecidos, discutidos y formalizados? Nos duele hablar de la muerte, suponer que podemos no estar ahí mañana, pero hemos hecho algo al respecto?

A nivel del negocio, hemos hecho un análisis juicioso, detallado y sobre todo objetivo de las amenazas de ese mundo VUCA? Tenemos claro quien es nuestra competencia, como está nuestro entorno, que amenazas tenemos, a que debemos enfrentarnos en los próximos meses y años?

Y finalmente, a nivel de los propietarios. Además del vínculo familiar, sólido en muchos casos, nos hemos preocupado por fortalecer nuestra relación como propietarios? Hemos desarrollado habilidades para convertirnos en propietarios responsables? Estamos dispuestos a elevar el nivel de nuestras conversaciones ante situaciones que afecten a la familia y al negocio? Sabemos que decirle en bloque a alguien que nos quiera comprar ? Tenemos reglas claras y acuerdos formales y firmados sobre como habremos de comportarnos si surge un conflicto?

A manera de conclusión.

En un mundo volátil, incierto, complejo y ambiguo, lo mejor que una Familia Empresaria puede hacer es anticiparse al futuro construyendo bases sólidas para afrontar las adversidades que se puedan presentar en las diferentes esferas del sistema Familia – Negocio – Propiedad.

Las siguientes tres iniciativas pueden ser adoptadas formalmente por la Familia al asumir el reto de empezar a trabajar de manera seria, metódica y organizada en ellas :

Carta de navegación clara :

Un mapa es esencial en cualquier viaje, sabemos donde estamos, pero no siempre muy bien a donde vamos. Arrancar con un sencillo ejercicio de donde pensamos estar en un año, en cinco años y en diez años, pensando en las acciones y derroteros para lograrlos. Es el primer paso para diseñar una sólida carta de navegación.

Estructura sólida y organizada.

Lo urgente desplaza lo importante y por lo general el día a día nos lleva a dedicarnos a crear, producir y cumplir. Sabemos a ciencia cierta si nuestra estructura es sólida, eficiente y organizada? Trabajar en este frente mediante un análisis serio y objetivo emulando mejores prácticas y eliminando fricciones puede ser un muy buen punto de partida para consolidar una estructura sólida, organizada pero sobre todo eficiente y competitiva.

Acuerdos formales entre sus miembros y propietarios.

Cuantos acuerdos no formales, reglas implícitas y conductas que se asumen como normales no circulan en la órbita de la familia y de los propietarios? Damos por sentado que alguien se va o tiene que comportar de alguna manera, o que la regla frente a determinada situación será esta o aquella. También asumimos que al momento de fallecer el Patriarca o fundador el destino de la Familia y del negocio será de tal forma. Si esto es así y lo cierto es que todo es incierto, porque no trabajar en evidenciar los acuerdos existentes y ponerlos por escrito? Un Protocolo de Familia y un Acuerdo de Accionistas son herramientas indispensables para una Familia Empresaria exitosa.

No es prudente sentarse a esperar que el destino, el azar y el mundo VUCA nos tomen por sorpresa. Es importante tomar acciones, ejecutar y trabajar por lo menos en estos tres frentes.

Este relato está inspirado en una historia real.

Don Gustavo tiene tres hijos, el mayor de un matrimonio anterior, los otros dos con su actual esposa, doña Esperanza. Gustavo se hizo a pulso, nació de una familia de 15 hermanos en un pueblo de provincia. Desde pequeño entendió el valor del trabajo y la necesidad de estudiar para salir del atraso y forjar un mejor futuro, y así lo hizo.

A punta de trabajo en el campo, para ayudar a su familia pero de sobresalientes notas, obtenidas con esfuerzo y estudio a la luz de una vela, logró ser el mejor bachiller y viajar a la capital para estudiar en una buena universidad.

Siempre leal a su familia y a sus hermanos, a medida que fue haciendo contactos en la ciudad, fue trayendo poco a poco  algunos de ellos y los fue ubicando en trabajos buenos y estables, proporcionando algo de bienestar adicional a su extenso núcleo familiar. Los padres quedaron en el terruño, bien acompañados y cuidados.

Poco antes de graduarse Gustavo vio una oportunidad. En un aviso de periódico se anunciaba la venta en bloque de modernos equipos de carpintería y la cesión del contrato de arriendo sobre la bodega donde funcionaba un negocio otrora exitoso y ahora en aprietos. Se apresuró a ir a hablar con el dueño y cerró el negocio con la cédula y un apretón de manos. Tomó prestado un dinero del padre de un compañero de estudios y financió el resto con un crédito del Banco de Crédito y Fomento.

Convenció a los antiguos empleados, carpinteros y operarios del negocio que permanecieran a su lado, en lo que sería el resurgimiento de la empresa. Lo logró con éxito.

Años más tarde su negocio se consolidó como una importante carpintería de muebles para farmacias, auditorios, teatros y bibliotecas. Su nicho, pocos pero sólidos clientes que hacían licitaciones privadas que siempre ganaba por estar el enfrente al proceso de cotización y planeación de los proyectos. Su equipo hacía el resto. Nunca tuvo que dar, ofrecer nada a cambio de los negocios que cerraba, o hacer algo diferente a cotizar con seriedad para ganárselos.

Su hijo mayor vivía fuera del país, su otros dos hijos en la misma ciudad, pero alejados del día a día del negocio.

A los 73 años Don Gustavo tuvo un infarto que lo mantuvo alejado de sus asuntos durante varias semanas. El proceso de recuperación fue complejo, pero su vitalidad, deseos de vivir y salir adelante, junto con un riguroso plan de ejercicios y dieta lo pusieron de nuevo en el campo de batalla rápidamente.

Aprovechando una visita del hijo mayor, citó a su esposa y a sus hijos en un restaurante de la ciudad, pidió un apartado o espacio reservado y les pidió ser puntuales.

Don Gustavo nunca fue de lujos o de excesos, de hecho sus viajes anuales a la costa los hacía en bus, con tal de no tener que manejar y de disfrutar mejor el paisaje, decía. Sin embargo esa noche hizo una excepción, el restaurante era elegante y pidió con anticipación un menú de degustación presentando por el chef del restaurante acompañado de buen vino.

Doña Esperanza rompió el hielo, la situación no era normal y poco común ver a la familia reunida en un espacio tan sobrio, especial y elegante. Les pidió tomarse de las manos y fieles a una firme convicción religiosa, hacer una oración de acción de gracias por la salud del padre, todos lo hicieron y agradecieron con fervor.

Siguieron las anécdotas y chistes en torno a los sucedido y al proceso de recuperación que por la angustia misma del momento no habían podido darse. El tener al hijo mayor en la ciudad y a la familia reunida en un ambiente diferente, hizo que todo fluyera. Cada uno tuvo la oportunidad para hablar, la familia no conversó, dialogó.

Al finalizar el plato fuerte, llegaron los postres en gran variedad y fastuosa presentación. Gustavo todavía en medio de la obligada dieta de recuperación probó algunos de ellos, pero dejó que los demás los acabaran.

Esperanza, usualmente callada y discreta tuvo la oportunidad de hablar y compartir sus emociones, fue una cena especial.

El plato fuerte

Más allá del momento descrito, el plato fuerte lo ofreció don Gustavo al solicitar la atención de todos y hacer la siguiente pregunta : ¿ Que hubieran hecho ustedes si yo me hubiera muerto ?

Pero no fue una pregunta suelta, sin propósito ni significado, fue una pregunta seria y con un objetivo particular. Le solicitó a Esperanza tomar la palabra, quien lo hizo en medio de sollozos y llantos, pero quien logró como a lo largo de la cena expresar sus ideas y sentimientos como pocas veces lo había podido hacer en más de 35 años de matrimonio.

Esperanza : “Mijo, mi gran temor siempre ha sido la soledad, no saber que hacer sin usted a mi lado”. Esperanza manifestó haberse sentido siempre tratada como una reina,  encerrada en un castillo y relegada, por alguna razón a las labores exclusivas de la crianza y el hogar. Con el paso de los años fueron pocas las oportunidades que tuvo para sobresalir como persona, como miembro de familia o como parte de una comunidad, ya sea del colegio de sus hijos, del club o del círculo de amigos. Su refugio fue siempre en el hogar, con la misión de tener todo impecable, cuidar de los hijos, incluyendo del hijo mayor de Gustavo a quien consideraba genuinamente como propio. Se preocupó por ser una leal y fiel esposa.

Siento, prosiguió Esperanza, que luego de hacer el duelo y consolar mi tristeza tendría rabia de no haber hecho otra cosa con mi vida, quedando viuda a los 59 años. Se que fue importante haberme dedicado a los muchachos, pero hubiera podido sacar una carrera, vender algo, tener alguna actividad, hacer algún deporte, tener un hobby, un interés, una pasión, hoy no tengo nada de eso. Siento que más allá de escuchar sus temores e inquietudes, hubiera podido hacer algo para ayudarle con el negocio, o con las inversiones de la familia, que hoy desconozco. Mijo, yo no declaro renta, yo no se que tenemos, como lo tenemos, yo pido y usted me da, pero no se si somos pobres, ricos, o muy ricos. Usted habla del lote de Nemocón, pero yo no se si eso es un peladero o un proyecto de parque industrial. Usted habla de la señora María, del banco de Estados Unidos, yo no se si es que allá hay una tarjeta de crédito o fondos importantes.

El hijo mayor tomó la palabra, y con un abrazo agradeció la intervención de Esperanza. Papá, primer que todo doy gracias al cielo porque estamos juntos, y celebrando una nueva oportunidad de vida. Le cuento que yo me hubiera devuelto a Colombia inmediatamente a hacerme cargo con mis hermanos del negocio. Usted nunca nos hizo parte del negocio, y fue poco lo que nos dejó involucrarnos, más allá de un par de vacaciones en las que trabajé ayudando en asuntos menores, o de una feria cerca de donde vivo a la que lo acompañé. En esa oportunidad recuerdo que algo me contó usted del negocio y de los asuntos familiares, pero como diría Esperanza, yo pedía y usted me daba. Mis estudios en el exterior y la vida que he logrado construir con mi esposa e hijos allá se los debo a usted. Pero hoy por hoy lo que usted hizo es algo grande. Esa mano de empleados y familias que dependen del negocio, toda la finca raíz que se ha comprado, las inversiones en otros negocios, todo eso no se puede quedar sin un capitán, y sin un equipo. Usted no lo sabe papá, pero cuando le iban a hacer la segunda cirugía luego del infarto mis hermanos y yo hablamos seriamente de eso y tuvimos mucha claridad.

El hijo menor interrumpió. Carlos de tan solo 24 años, estudiante de ingeniería, tímido y retraído no podía ocultar la emoción. Papá, yo he estado estudiando ingeniería no se para que. Lo mío es la música, pero su visión de crecer y ser alguien en la vida siempre ha sido muy limitada. Limitada a estudiar una carrera de esas tradicionales y con las cuales uno sale a buscar un puesto en un millón, a ganar una miseria y a ser infeliz. Pero le he vendido dando gusto y en estos días le entrego el diploma. Mientras lo operaban yo hablé con mis hermanos, y me dio gusto hacerlo. De manera muy fría, pero siendo realistas armamos un escenario en el que Mateo como nos acaba de contar se regresaría al país a ayudar a hacerse cargo de los negocios. Yo les dije que mi función sería cuidar de mi mamá y ayudarle a montar un negocio, algo que la hiciera feliz y sentirse útil. Les dije que si me dejaban hacer el estudio de música que usted nunca me dejó hacer en el garaje, yo me quedaba en la casa y cuidaría de mi mamá. Le dije a mis hermanos que me involucraran en algo en el negocio, en una junta, en un comité, que me hicieran sentir útil, pero que no esperaran grandes cosas de mi parte. Soy consciente de mis fortalezas, pero también de mis debilidades.   

Gustavo Jr, el hijo de la mitad finalizó con su intervención. Padre, lástima que haya tenido que ser con esta alerta de su infarto que se haya tenido que propiciar este dialogo entre nosotros y que sea acá, ahora, luego de tantos años que estamos sentados hablando con tal nivel de franqueza y seriedad sobre el tema. Sobra decirlo padre, soy el único que conoce el estado de las cosas, el tamaño del patrimonio, los problemas del negocio, los retos. Soy el único que sabe que lo de Nemocón es un diamante en bruto, pero que hay que pulirlo y que el proceso costará un dinero importante. Soy el único que sabe, a diferencia suya, quienes son leales en la empresaria y quienes le tienen respeto de verdad. Pero usted nunca ha querido escucharme. Soy el que tuvo la iniciativa de traer al asesor de empresas de familia, al que usted escuchó con tanta atención, pero a quien usted subestimó y terminó echando por decirle cosas muy incómodas. Incómodas pero ciertas, como el hecho de que un negocio como el de la Carpintería valía por sus contratos y conexiones, más que por sus instalaciones y maquinaria. Por haberle planteado la posibilidad de valorar el negocio y conseguir un socio, por haberle dicho que era importante conformar una junta asesora, por haberle dicho que la gente se moría. Hoy más que nunca padre, creo que es importante que nos dediquemos a sacar este negocio adelante, pero juntos. Por fortuna Mateo no se va a tener que devolver, pero dele gusto a Carlos y deje que haga su maestría en Música, conformemos la Junta Asesora, saquemos a mi mamá de su castillo de cristal y permitamos que ayude en la empresa. Hagamos planes de carrera y estabilidad para los colaboradores leales y salgamos de aquellos que no lo son. Busquemos un aliado estratégico, salgamos de los pocos clientes y diversifiquemos. Analicemos lo de Nemocón con cabeza fría, y con la ayuda de expertos, no con el sesgo del cariño verdadero o del negocio soñado.

Más allá de haber reservado un lugar especial y pedido un menú de degustación, nada fue planeado o hizo parte de un libreto. Nadie tenía apuntes, o una agenda particular. Lo ocurrido esa noche fue tan solo uno de esos diálogos familiares que tristemente no ocurren en muchas familias empresarias.

Como llevar a cabo una transición pacífica que permita una participación acertada e inteligente de las siguientes generaciones.

Usualmente en los foros sobre Empresas de Familia, o negocios familiares, se exalta a aquellas personas que fundaron o han sido parte determinante en la creación y éxito de una empresa. Aquellas personas que han trascendido y han estado a la cabeza no solo de un negocio, sino de una familia, de un clan.

De la misma forma como se analizan historias y casos de éxito, se propicia el intercambio de información y relato de historias no tan exitosas.

Casos no de éxito sino de fracaso que sirven de señal de alerta, de aprendizaje o de lección para tener en cuenta y corregir el rumbo.

Lo reseñado a continuación hace parte de experiencias derivadas de la consultoria a familias empresarias y la asistencia a diversos foros sobre tehttps://rodrigolozano.co/wp-admin/post.php?post=1804&action=edit&classic-editor=1#savemas relacionados.

Valores y virtudes

Así como existen valores y virtudes que definen y caracterizan al empresario exitoso y al buen miembro de familia, existen defectos y valores negativos que señalan de manera clara el rumbo al fracaso. Los vivimos, los tenemos presentes, pero no los afrontamos, por temor, por pereza, o por la inexistencia de canales de comunicación, o espacios de dialogo apropiados que permitan tener conversaciones difíciles. Conversaciones difíciles pero encaminadas a un propósito sano y un objetivo loable, como es conjurar una situación, eliminar un riesgo y mejorar las posibilidades de éxito.

Liderazgo negativo

Tener autoridad es una cosa, saber ejercerla es otra bien distinta, pero sobre todo compleja. El Patriarca tradicional está investido de autoridad. Una autoridad dada por su condición de cabeza de un grupo familiar y como recompensa a por ser una persona exitosa, por haber llevado a buen puerto los negocios. Por ser un buen *“pater familias”.*

El Patriarca se ubica en el solio majestuoso de respeto y admiración porque los inspira genuinamente.

Mientras los hijos no han crecido ni se han formado, tanto académicamente como en criterio y carácter, todo lo que dice y hace el Patriarca es digno de admiración. Su autoridad le permite elegir a sus colaboradores cercanos y prescindir de aquellos que estorban, o no son útiles.

Un lider negativo prescinde de aquellos que cuestionan, critican y opinan de manera divergente con el jefe. Mientras los hijos llegan para opinar, o participar en el negocio familiar, al Patriarca hace lo que le place.

Cuando llega el momento

Llega el momento en que con o sin razón ciertas decisiones, la forma de hacer negocios o determinadas acciones son cuestionadas y revisadas por otros miembros de la familia, por los colaboradores y por los asesores que de tiempo en tiempo circundan a la familia empresaria.

Surge un punto de quiebre. Ejercer una autoridad con inteligencia, y reconocer que es necesario involucrar a más personas en los diversos procesos de toma de decisión y gerencia de la empresa, o ejercer una autoridad a lo “Aquí mando yo”.

¿Cómo lograr una transición adecuada?

Como dar paso a la llegada de opiniones de los demás? Como afrontar ese difícil momento donde todo lo que se hacia de manera unitaria y por designio de una persona, ya sea por su carácter, conocimiento o simplemente por su parecer, entra a ser cuestionado, validado o simplemente rechazado por otras personas.

Necesidad de un periodo de transición

Toda sucesión en la dirección debe estar precedida de un plan y de un periodo de de transición. Sin esto, el terreno está más que abonado a la improvisación y el camino será el fracaso.

Quien por años ha decidido dirigir al estilo “Aquí mando yo!” muy seguramente lo ha hecho porque así lo ha venido haciendo desde el principio, y porque las circunstancia se lo han permitido. También lo ha hecho porque es una de las formas más eficientes y satisfactorias de ejercer el poder para muchas personas. Sin validar este tipo de conductas, ni afirmar que sean positivas, el poder y la autoridad engrandecen a la persona. El respeto y el temor hacia el jefe máximo brindan amplios márgenes de maniobra. Ninguna decisión es cuestionada, se aplauden los éxitos y se guarda prudente silencia ante el fracaso.

Ser un lider único permite no tener que rendir cuentas ni dar explicaciones a nadie. Permite escuchar de manera selectiva los consejos, mientras se pontifica sobre los éxitos propios.

El proceso

No se trata de bajar a la fuerza al Patriarca de su solio o quitarle abruptamente su bastón de mando. Se trata de analizar de manera muy detallada, y ojalá con el apoyo de asesores externos la situación, los antecedentes y las condiciones para diseñar, implementar y ejecutar un plan de sucesión basado en las verdaderas posibilidades de llevarlo a cabo sin riesgo para la estabilidad el negocio y de la familia.

El proceso inicial con un diálogo a nivel familiar en el cual los hijos o sucesores deben transmitir un mensaje claro al Patriarca sobre su deseo de hacer parte de los órganos de dirección y decisión del negocio familiar. Si la iniciativa es tomada por el Patriarca, la señal es positiva. Si ante la iniciativa de los hijos el Patriarca genera resistencia la señal es negativa, pero se debe persistir.

Se insiste en que se trata de un plan, de un proyecto que puede tomar incluso años, por lo cual se debe actuar con base en un plan muy bien estructurado y de manera muy inteligente. No se trata de desbancar a alguien, se trata de generar las condiciones para una sucesión organizada sin riesgos para la familia y el negocio.

Habilidades y competencias

No todas las familias cuentan al interior de sus miembros con personas hábiles y competentes para llevar las riendas del negocio. Por su complejidad o por un sin número de razones, la permanencia del Patriarca en la dirección obedece simplemente a que no existen personas con suficiente capacidad y experiencia para hacerlo.

Habiendo identificado lo anterior, ya sea si existen o no las personas para hacerlo, es recomendable conformar un primer comité asesor de transición, o que por lo menos acompañe a la familia durante un par de años en conocer de cerca las intimidades entorno a la dirección y administración del negocio.

A este comité asesor, deben asistir los miembros de la familia y es el foro adecuado para iniciar las discusiones sobre temas estratégicos y de vital importancia como :

  • El plan estratégico a cinco años
  • La misión y visión de la empresa
  • Los principios y valores
  • Los órganos de dirección
  • La función de los propietarios
  • La estructura de propiedad
  • Los retos y amenazas del futuro
  • Discutir en un foro íntimo y confidencial estos temas, con el apoyo de asesores externos, gente cercana al negocio y a la familia es el primer paso para lograr un proceso de transición pacifico y tranquilo.

El matiz familiar

Recordemos que por su naturaleza las familias llevan consigo un pesado equipaje de vivencias y recuerdos que en diversas ocasiones impide que ciertas conversaciones fluyan de manera adecuada.

La presencia de externos en los foros de planeación y discusión permiten matizar las conversaciones y darles una orientación objetiva y orientada a soluciones.

Rigor

Ningún ejercicio de este tipo puede ser llevado a cabo sin disciplina y rigor, pero sobre todo sin el liderazgo firme y decidido de algún miembro de la familia que tenga no solo la capacidad de convocatoria suficiente, sino la paciencia y perseverancia para darle continuidad al proceso. Una persona que no se rinda ante el primer obstáculo, alguien que logre generar consenso entorno a las personas externas que habrán de acompañar a la familia en el proceso, alguien que pueda, con la ayuda de otras personas diseñar, ejecutar e implementar un plan.

En blanco y negro

Parte del rigor y de la disciplina que se requieren en el marco de un proceso de este tipo, consiste en la capacidad de dejar un registro escrito y cronológico de todo lo discutido y aprobado, de los avances y las dificultades, de los compromisos y de las acciones.

Juntar el material necesario para construir posteriormente los acuerdos, documentos y protocolos que permitan generar cohesión y exigibilidad frente a lo acordado.

La información es clave

Gran parte de las guerras y conflictos de la humanidad surgen con ocasión de dificultes en la comunicación y por falta de información. Este tipo de procesos surgen, en gran medida ante la ausencia de información previa que hubiera permitido llevar las cosas de manera diferente, o evitar tener que pasar por la etapa de transición.

La existencia de reglas claras y pre establecidas, de un protocolo de actuación y ejecución ante un evento cierto como la necesidad de llevar a cabo un proceso de sucesión en la administración y dirección en el mando facilitan mucho las cosas, pero tenga en cuenta que esto no se hace, se construye a través de un proceso.

No descarte, a medida que avanza el proceso, diseñar una especie de relatoría del proceso, un repositorio de información, un sistema para mantener a todo el mundo en la misma página y con la misma información. Para esto existen ayudas de tipo tecnológico como plataformas de colaboración vía web.

Ánimo y disposición

No todo el mundo tiene la misma capacidad y disposición para iniciar y hacer parte de un proceso como estos. Muy seguramente usted contará con el entusiasta, pero también con el saboteador, o el indiferente. Poner a un grupo de personas a pensar sobre este tipo de temas, en diferentes momentos de sus propias vidas, cuando sus metas y objetivos son muy seguramente divergentes y sus intereses naveguen por aguas diferentes, no es tarea fácil.

Busquen siempre un punto de partida común, algo que motive al grupo a iniciar el viaje. Señale el camino pero visualice el resultado, esto puede animar a su grupo.

Tenga en cuenta las capacidades y fortalezas del equipo, pero también sea consciente de sus debilidades y limitaciones. Haga sentir a todo el mundo útil, de acuerdo con lo que pueda aportar al proceso. Si alguien no quiere participar, dele la opción de no hacerlo, pero deje la puerta abierta y manténgalo informado (a través de la plataforma de información) con el fin de que si se siente motivado, pueda participar con energía renovada en el proceso.

En blanco y negro

Finalmente, todo lo que ocurra en medio de este proceso y la manera como esto habrá de concretarse e implementarse, debe quedar por escrito y ojalá conformar un ambicioso plan para ejecutar en varios años. Un documento con fuerza vinculante, que genere cohesión pero sobre todo sentido de pertenecía y ánimo de avanzar en el complejo pero fascinante mundo de la familia empresaria.

Se conoce al fundador de un clan familiar o de un grupo empresarial familiar como el Patriarca. Una figura respetada y venerada que tuvo la osadía de romper algún paradigma, lanzarse al agua y hacer empresa, o que simplemente tuvo las agallas de hacerlo. En muchos casos el Patriarca ha heredado la fortuna, pero tiene el mérito de haberla mantenido y haberla hecho crecer. El negocio del Patriarca, para ser recordado y haber dado de que hablar, es exitoso, ha conseguido un lugar respetado en el entorno y ha brindado riqueza y bienestar a sus empleados y a su familia.

Como buen Patriarca, y hombre de familia, junto con su esposa ha logrado consolidar un núcleo familiar sólido y unido, compuesto de varios hermanos que posteriormente se casan y se encargan de aumentar el tamaño de la familia extendida.

No toda familia es perfecta y habrán pequeños lunares, problemas y sobresaltos en el camino, pero nada insuperable que el amor, la unión familiar y el hecho de ser una familia acomodada no puedan solucionar. Cuando esto ocurre el Patriarca saca a relucir su capacidad y habilidad para afrontar la situación y darle una solución. La humildad también debe salir para solicitar apoyo y el trabajo en equipo, sabiendo rodar bien, es fundamental.

Además de riqueza, bienestar y beneficios a sus hijos y familias, la fortuna familiar ha alcanzado para darle buena educación a los hijos. Educación de calidad en universidades nacionales y del exterior. La fortuna crece a la par que se consolida un interesante patrimonio intelectual que será crucial para afrontar los retos del futuro.

El Patriarca es generoso y bondadoso, pero tiene un carácter fuerte. El rigor y la disciplina, también algo de suerte y habilidad son los secretos del éxito con el cual ha construido su negocio y conformado su familia.

Sin embargo a pesar de las solidas bases de su castillo, las estructuras pueden colapsar; son fuertes, pero frágiles en algunos momentos. Son propensas a constantes ataques, amenazas y peligros.

El Patriarca duerme poco, debe siempre tener un ojo abierto para velar por su negocio y por su familia, mantenerlos alejados de las amenazas del entorno.

No hay una sola tipología de patriarca, pero si rasgos comunes. También hay tipos de patriarca. El más exitoso de ellos es que que tiene la humildad para reconocer sus errores, la habilidad para corregir el rumbo y reinventarse y la grandeza para planear al futuro.