La condición de miembro de familia no se puede modificar. Desheredar a un hijo o repudiar a un padre, o a un hermano son instancias remotas y poco probables en la práctica. Sin embargo la condición de accionista de una empresa familiar si puede ser reglamentada en el sentido de prever escenarios de salida que puedan garantizar un manejo inteligente y eficiente de eventuales conflictos antes de que lleguen a instancias no deseadas.

Los miembros de la familia que ocupan cargos en la empresa familiar no pueden perpetuarse en sus cargos. Se deben establecer reglas claras que definan y estructuren los planes de retiro y el acceso a nuevas personas con energía renovada y experiencia a reemplazarlos en sus cargos.